TRAIL NOCTURNO FONT DE GARRUT

Pocas eran las ganas que tenía de correr un viernes noche después de toda la semana de trabajo.

Se sumaba que no sé si por el calor o por qué estaba bastante cansada en general y algo dolorida de piernas.

Así que de nuevo en mi cabeza esa gran pregunta que tantas veces últimamente se me repite en la cabeza ¿Por qué me habré apuntado yo a esto?

¡¡¡Dejadme de liar por favor!!! jajajaja.

Ese mismo viernes tenía reunión de junta, así que me iría directa y solita hasta la Vall d´Uxò donde me encontraría con Sonia, Idoia y Marta que también la correrían ( o algunas más bien la andarían… ejem ejem…)

Esa semana entrené el martes y el jueves Kati, Marta y yo hicimos un mini entrene que consistió en ir corriendo al Gelato Festival donde nos meteríamos un puñado de calorías en el cuerpo con Inés, Natas y Marta E.

Volviendo al tema del trail…

Me compré un frontal esa misma semana porque el que tenía iba a dejarlo, me hacía ilusión uno nuevo para motivarme y para ver si me acoplaba mejor que el anterior que no me fue muy cómodo hace unos años cuando corrí el Trail nocturno de Tuéjar.

Llegué con tiempo a las pistas de atletismo donde se daría la salida y estaría la meta, así que tuve la suerte de ver atardecer junto a mis compis cuando llegaron 😀

Nos esperaban 11km 500m con desnivel positivo de 450m, es decir, más o menos una ficha técnica como la del Trail de Xeresa  del circuito trail valencia, pero algo más dura y además nocturna.

Lo peor de todo es que no había visto el perfil de la carrera y no sabía cómo estaba repartido el desnivel ni en qué kilómetros estaban los avituallamientos.

Estando allí, con las pocas ganas que tenía de correr y vistos los cuerpecillos atleticos que se gastaba la gente estuve pensando en correrla con Idoia o con Marta y Sonia.

Conociéndome sabía que acabaría picándome y con eso sólo iba a retrasar lo inevitable que era salir “disparada”.

Cenamos 45´ antes de empezar la carrera un bocadillito de jamón, pero antes me había tomado una barrita pensando que no iba a cenar. Creo que no debía haberme tomado el bocadillito, pero tenía tan buena pinta y me sabía tan mal que pudiera acabar en la basura que me lo comí.

Con la tripita llena nos pusimos en el cajón de salida.

Conectamos nuestros frontales… Soy minero
y con caña vino y ron
me quito las penas…

Allá vamos, me esperaba hora y pico de no parar.

Nada más empezar la cosa ya empezaba con desnivel, pero bastante llevadero. Poco a poco la cosa empezó a ponerse más interesante.

El frontal me había acoplado bien y no se me movía, así que me fue muy cómodo para poder correr. Además tenía una cosa buena que era poder orientarlo dándole grados de inclinación.

Comienza la subida, venga Patri, poquet a poquet y ya corres después…

La carrera me recordó muchísimo a la de Tuéjar en muchos momentos, y es que dicen que por la noche todos los gatos son pardos.

No sé cómo me lo monté pero me vi corriendo sola en la mayor parte de la carrera, nadie delante, nadie detrás, aunque sí veía las luces, cosa que indicaba que sola sola no estaba.

Cogí el dorsal para ver si tenía dibujado el perfil y ver qué me quedaba y cuando pararía a beber, pero mi sorpresa fue que en el dorsal no estaba el perfil… ayayayyyy…. ¿así como sabría cuando tenía que racionarme o no…?

A la aventura, que venga lo que tenga que venir y lo afrontaremos de la mejor manera posible.

Los momentos de mayor soledad en la carrera fueron los que más disfruté, una buena temperatura, el silencio, bueno.. algún grillo cantando y el sonido de mis zapatillas golpear contra el suelo… ¡esto sí que mola!

El primer avituallamiento, buah! menos mal!  estaba chorreando de sudor, al apoyarme en las rodillas en las subidas me resbalaba y la verdad, necesitaba un respiro he hidratarme y tomarme un gel para recuperarme un poco.

¡Menuda fiesta había en el avituallamiento, eso parecía una discomóvil con música de los 90. Me encantó, de allí salí tarareando… dance..uh uh..  😀

De nuevo se hizo el silencio….

La carrera no parecía acabar nunca… y aunque habían muchos tramos correderos se me estaba haciendo larga.

Sufrí bastante en las subidas y en muchos tramos donde el cansancio se apoderaba de mis piernas.

En mi interior me dije, es la última Patri, no te apuntes a más trails, nunca entrenas para esto, lo pasas fatal, no te dejes liar.. ¡ni una más por favor!

Pero muy en el fondo una vocecilla que apenas escuchaba… No te lo crees ni tú.. es el mismo cuento de siempre, en una semana como máximo se te ha pasado y ya estás pensando en la próxima. ¡masoca!

Sin embargo, yo seguía corriendo pensando que de verdad sí iba a ser la última, que ingenua, jajajja.

A veces la oscuridad de la noche (no había ni luna llena) te daba a pensar que en cualquier momento de los matorrales, etc. podría salirte una serpiente o algo.

¿Pero para que piensas esas cosas? ¿¿para correr más??

Poco después del avituallamiento empecé a pasarlo muy mal de la tripa, algo no me había sentado bien, y estuve temiendo por mi reputación, pensaba que me iba por la pata abajo.

¿Y ahora qué?  me escondo por ahí?? ni de coña que me sale una serpiente!!!

Varios kilómetros fueron de retortijones que me hicieron sudar más que los desniveles, pero por suerte la cosa se calmó.

Llegó la bajada, momento de recuperar y así fue.

A pesar de no poder disfrutarla tanto como cuando hay luz natural por miedo a caer lo hice en mi opinión lo mejor que pude.

Alcancé a un grupo mixto, en él había tres chicas que incluso llegué a pasar.

Fue llegar el llaneo e igual que yo las adelanté ellas me pasaron sin piedad alguna.. snif snif.

Las perdí de vista en el kilómetro 9.

En el último avituallamiento ni paré llevándome casi por delante a un chico que se cruzó por en medio.

Eternos fueron los últimos kilómetros al salir de la montaña y entrar por un camino que después te sacaría al asfalto que llevaba a la meta en la pista de atletismo.

De las chicas no había ni rastro.

No tenía ni idea de en que posición iba, pero ya iba creyendo que no estaría en el Top 10 que era mi objetivo.

Aún así intenté llegar rápido para acabar de una vez.

Bea, nuestra animadora number one estaba esperando en meta.

Entré a la pista de atletismo, correr por el césped era algo costoso, pero ya no quedaba nada y apreté para intentar saltar todo lo que pudiera.

Finalizado en 1h 19´ 15″ en séptima posición ABF.   Yujuuuuuuuu!!!! ¿qué más puedo pedir?

Muy contenta por estar de nuevo en el TOP 10.

Tocaba descansar y esperar junto a Bea al resto.   😀

¡¡¡¡Enhorabuena a todas!!!!

Lo más divertido fue al acabar subirnos al castillo hinchable a hacer el salvaje como niños un rato.   😀    #happy

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