Ya han pasado casi dos semanas desde el Triatlón de Pinedo que tuvo lugar el 31 de mayo.
El Tri de Pinedo, es una de esas pruebas de las que yo llamo, “un clásico”, así que no me la quería perder aunque este año fuer Liga de Clubes y me fueran a dar un repaso.
Mi motivación principal este año era el poder compartir experiencia con vari@s del equipo que debutarían ya fuera en triatlón o en distancia Sprint.
Después del triatlón de Gandía donde la natación y la carrera me salieron muy bien sabía que en Pinedo lo iba a tener complicado para mejorar en esas disciplinas.
Al menos el sector de bici tenía esperanzas de poder mejorarlo ya que allí entre los adoquines y el aire me salió un poco penosa.
Así que allá íbamos Sara, Cris, Pilar, Evita, Idoia, Marta C, Muriel, Ana, Inés, Esther, Sonia, Manolo, Miguel y yo dispuesto a pasarlo lo mejor que pudiéramos y a superar nuestros miedos. (en mi caso como en el de Inés… el agua).
Como animadores tuvimos a Isa (compi mía de las Lolas, gracias por las fotos), Bea, Olga, Inma, María José, Natalia, Javi y Celia. Muchísimas Gracias 😀
A lo que iba, el uso de neopreno fue opcional, y sólo dos locas… bueno… valientes, Esther y Sonia se adentrarían al mar sin nada más que el trimono tan chulo del club. 😛
La salida de las chicas fue conjunta, tanto federadas como no.
Visto el nivel que había decidí ponerme por detrás y así intentar recibir los menos golpes posibles, y mi único deseo era no encontrarme con ninguna medusa.
El día anterior habían ido a nadar Miguel, Ana e Inés y alguna se llevó picadura en la cara, eh Inés…
La verdad es que ver que a pesar de eso, con el pánico que le tiene al agua, seguía con ganas de hacer el triatlón, a mí me dio la fuerza necesaria para meterme en el agua sin titubeos.
¡Qué grande eres Inés!
Comienza la natación, no me acabo de sentir cómoda nadando, me empieza a rozar el neopreno en el cuello a pesar de haberme puesto aceite, el chip lo notaba como flojo… ¡ya empezamos! ¡por favor que no se me caiga como en Burriana hace unos años!
Sufriendo por no perderlo intento no patalear con mucha fuerza por si acaso.
El mar estaba bastante tranquilo y era fácil nadar, pero no era mi día, me estaba cansando demasiado y de boya a boya me desvié bastante.
En definitiva, 17´de natación frente a 15´que hice en Gandía. De momento la cosa ya no marchaba muy bien.
Transición 1, ¡¡a por la bici!!
Salí escopetada una vez agarré la bici y saliendo vi a una excompi de club Nosotr@s Passatge poniéndose el casco del revés y le avisé para evitar que le parara el juez en la linea de montaje.
El recorrido de bici había sido modificado en el último momento, pasando de ser 3 vueltas a 4.
No tenía claro por dónde se salía, pero cuando llevas gente delante y hay voluntarios es fácil no equivocarse.
Pronto pillé a una chica, o ella me pilló a mí (ya no recuerdo bien) y me preguntó si quería hacer relevos, a lo que dije: Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii 😀
Empezamos nosotras pero fuimos añadiendo gente al grupo de relevos y estuvo muy guay.
Recuerdo tirar bastante en las primeras dos vueltas, pero después ya sólo pude chupar rueda, estaba agotada.
Estaban metiendo bastante caña y se me hizo bastante duro seguirles el ritmo, y a alguna perdimos por el camino.
Me cruzaba y adelanté creo que a todas las del equipo tocándoles el culo a las que podía y dando ánimos al resto. jejeje.
Yendo en la bici sólo pensaba en Inés, ¿habría salido del agua? Sólo deseaba verla pedaleando para quedarme tranquila.
Síii!!! Inés!!!! me sentí súper orgullosa y feliz, era su primer triatlón y si había salido del agua el resto lo tenía chupado. 😀
Ya podía centrarme en no perder ni de broma la rueda de aquellas chicas que me estaban dejando sin fuerzas para la carrera.
Al tomarme el gel me descolgué y pensaba que ya no las volvía a pillar, sin embargo el sobre esfuerzo me hizo volver a engancharme.
Apretando dientes sobre todo la última vuelta la cual deseaba que acabara de una vez porque no podía más.
Entonces llegó el momento que más me gusta, la T2, desmontar de la bici.
Creo que ha sido de las transiciones más rápidas y bruscas que he hecho.
Bajé a toda pastilla, derrapando con las zapatillas en la curva, chocando el pedal de la bici contra el suelo… la gente gritaba… debían pensar que me iba a dar una buena leche. jajajjaja
Fue muy divertido, sin duda lo que más disfruté de todo el triatlón. 😀
Ahora a ver si podía correr… tenía las piernecitas algo cansadas, pero de lo que realmente me veía mal no era físicamente si no por el fondo, en la 15k de Massamagrell me pasó igual.
5km (dos vueltas al circuito de carrera) donde a poca gente adelanté y donde muchas sí me pasaron. 🙁
Me dio mucha alegría cruzarme con Valeriano, jejeje, no se pierde una. 🙂
Empecé a ver a gente de mi equipo en la carrera, qué guay, eso siempre da fuerzas.
Me encantó poder chocar la mano con algunas como Sara, que fue a la primera que vi ¡guapa!.
Hacía bastante calor e iba un poco fundida, así que con un ritmo de media de 5:20 acabé los 5km (de nuevo peor que en Gandía que me salió a 5:00)
Eso sí, en la bici me superé, y tengo que decir que aunque fue lo que más sufrí fue lo que más disfruté. Gracias a las chicas que me ayudasteis a ello.
Llegó el momento de llegar a meta donde Celia entre otr@s estarían para recibirme.
Salto y ¡a descansar!
Mis primeras palabras fueron: Estoy muerta, en la bici me he reventado. jajajaja.
Hacía tiempo que no acababa con esa sensación de cansancio.
Lo guay de llegar la primera del equipo es poder ver la llegada del resto y estar en ese momento tan guay que es cuando se cruza la meta.
Me encanta poder felicitarlas con un abrazo al instante en el que han hecho realidad un sueño.
Sólo por esto no lleguéis antes que yo nunca. jajajjaa.(es broma)
Me alegro muchísimo de tod@s, lo hicistéis genial y seguiremos superándonos, y Miguel… ¿qué decirte?
¡¡Aprende a racionarte!! ya sabes, a por Castellón!!!
Gracias a Adriá y su club acorrecuita por la organización del triatlón, gracias a vosotros podemos disfrutar de cosas así y tan cerquita de casa. 😀
¡Enhorabuena!