ENTRENAR

Bufff, entrenar!! que pesada se me hace esa palabra.

Competir, esa me gusta más, pero ¿qué es competir sin entrenar?
Pues en mi caso es igual a participar.

Entonces la pregunta es…¿qué quiero hacer? ¿participar? o ¿competir?

Y cuando digo competir no me refiero a competir contra los demás,(que también) pero me refiero sobre todo a competir conmigo misma.

Hasta ahora he estado diciendo que no me gusta entrenar y que sólo quería competir que es lo que realmente me gusta, sin embargo he llegado a un punto en el que me he dado cuenta de que así no voy a ninguna parte porque no podré mejorar y aunque soy capaz de hacer los retos que me marco, yo me pregunto: los hago, pero ¿a qué coste? dándolo todo ese día y quedándome “tiesa” los días posteriores.

¿para qué?

Voy a disfrutar y pasarlo bien, ¿es necesario “sufrir” tanto si se puede tener todo?

Si lo que quiero es mejorar y disfrutar no sólo del ambiete y de la gente, sino de la prueba y no yendo medio muerta en cada competición tendré que empezar a pensar en esa palabra que tan poco me gusta, entrenar.

Es cierto que acabé el Triatlón de Pinedo mucho menos cansada de lo que me esperaba, pero durante la prueba me cansé bastante y  las piernas no me respondieron muy bien en la carrera a pie.

Al día siguiente me sentía capaz de poder hacer otro triatlón, estaba sorprendida de lo bien que me sentía físicamente, la misma tarde del tri a la hora de comer pensaba que por la tarde vendría el bajón y caería reventada en un sueño profundo y no fue así.

Me sentía invencible, ¿como puedo hacer el triatlón en 1h 33´ sin entrenar y encima sentirme tan bien físicamente? la respuesta se llama ¡subidón!

Estaba tan emocionada de hacer el triatlón, de haber disfrutado de él, que el subidón me duró toda la prueba y varios días después y eso me hacían sentirme muy fuerte.

Después llega la realidad..bajón del subidón, de adrenalina y… después de la quedada de running del martes donde estuvimos corriendo y haciendo cuestas, mis piernas esa noche ya empezaron a “llorar” un poquito.

Al día siguiente ya empezaba a notar los síntomas del agotamiento, esos que no había tenido aún.

El jueves decidí que no aprovecharía el día libre para hacer algo porque necesitaba descansar.

Tengo en mente el triatlón de Canet, el de Castellón y el de Valencia en
distancia Sprint, pero el objetivo es hacer el de Valencia a tope, los
anteriores tomármelos más como preparación.

El viernes comenzaría a tomarme algo en serio lo de los entrenamientos,  el 20 de mayo tengo el trail de 7 cimas Gandía y se que va a ser duro.

Esa tarde salí a correr y después una buena sesión de abdominales, aún me duelen.. el sábado todo el día estaba agotadísima pero no sería impedimento para hacer mi plan del domingo, hay que entrenar y quien  algo quiere algo le cuesta, aunque hubiera dormido 4 horas.

Queda poco ya para el Trichallenge (skate-bike-run) y la bici de montaña sólo la he tocado para ir desde el piso hasta Passatge (1km), no me vale de entrene.

La he cogido algún día más para desplazarme por Valencia, pero el verdadero entrene fue el domingo que decidí hacer una ruta para que mi culo fuera acostumbrándose al sillín.

Ruta Camp del Turia a Villamarchante. No sabía cuantos kilómetros eran pero como puse en el evento, la idea era hacerla hasta que las piernas dijeran basta.

Me fui con Pichu, una vieja amiga que me había dicho que si salía en bici que la avisara, supongo que aún sigue arrepintiéndose de habérmelo dicho.  😛

Habíamos quedado a las 9:30 a dos kilómetros del inicio del kilómetro cero donde empezaba la ruta.
Sólo cuando llegué al punto de encuentro ya había hecho 8 km.

En la bici llevaba un bidón con Energy drink de Vitargo, tengo que ir pensando en poner otro portabotellín en la bici, uno no fue suficiente, en la de carretera siempre llevo dos.

Un día fantástico, quizás demasiado caluroso que me amenazaba con posible pájara en varias ocasiones.

Sorprendentemente las piernas me las sentía genial, y eso que el viernes las tenía bastante hechas polvo..

Se me pasó rapidísimo el tiempo y no me sentía nada cansada, será porque el ir hablando de vez en cuando lo hizo muy ameno, y es que hacía muchísimo tiempo que no nos veíamos.

Llegamos a Villamarchante en dos horas, y más o menos fueron 32 km.
Tenía los cachetes del culo escaldados del sillín, pero hasta que no llegué a casa no vi que mis nalgas parecían los mofletes de Heidi…. jajjajaja.

Un almuerzo para coger fuerzas y regresar a casa.

Cuando estábamos de vuelta las piernas de Pichu empezaron a pedir auxilio, así que decidimos que acabábamos la ruta de vuelta en la presa y vendrían a recogernos en coche.

Aún me sentía muy bien y con ganas de más, así que pedí que me dejaran en casa de mis padres en Godella, allí aprovecharía para lavar un poco la bici que había pasado de color negro a blanco, estaba guarrísima!! y después de comer con ellos, que era el santo de mi madre y hermana, Fátima, me volvería a Valencia al piso.

A la vuelta pensé en coger la bici de carretera aprovechando que la tenía allí y así la vuelta sería más rápida, pero me dije; No Patri, ahora tienes que rodar con la de montaña que el Trichallenge lo tienes a dos semanas, acaba como has empezado.

Ya en el río, a unos 8 km del piso las piernas empezaron a quejarse, ya no querían continuar.
Me las sentí muy pesadas y cada vez me costaba más pedalear. Pensé entonces: Patri, creo que hoy te has pasado…

La verdad es que 76.7 km con bici de montaña fue pasarme un poco para lo poco que he rodado con ella.

Los tiempos fueron:
Los primeros 8 km los hice en media horita.
Desde el punto de encuentro hasta Villamarchante, 2 horas y la vuelta hasta la presa 1 hora. (con pérdida por el pueblo incluida… jajajja)

Tiempo total pedaleando ese día: 4 h 9´

Para recuperarme el batido 226ers que ya he mencionado otras veces 🙂

Este es el quemazo que llevo por no ponerme crema, no aprendo..

Y para acabar  hice una puesta a punto de la bici, si queréis saber como hacer una buena puesta a punto de vuestra bici os dejo un artículo que preparé para la web de Passatge. 🙂
http://www.passatgesport.com/como-preparar-tu-bicicleta-para-competir/

Próximos retos:

20 de mayo – Trail Gandia, 7 cimas
27 de mayo – Trichallenge Boadilla del monte (Madrid) Skate-BTT-Run
03 de Junio- Triatlón de Canet
23 de Junio – Trichallenge Alcobendas (Madrid) Skate-BTT-Run