III TRICHALLENGE BOADILLA

Aún recuerdo el día que vi la fecha en la cual tendría lugar la tercera edición del trichallenge de Boadilla y pensé… buff queda un montón!!! 25 de octubre!!! me da tiempo a preparármelo y además no hará calor.

Y es que después de la experiencia del año anterior donde el calor casi me mata, etc. decidí que no volvía hacer nunca más ese Trichallenge.

Sin embargo no sé que pasa que ni aún habiéndome grabado en vídeo diciendo que no lo volvería a hacer acabé barajando esa posibilidad.

Este año no ha sido nada bueno en muchos aspectos y deportivamente ya no te quiero ni contar.

A más o menos un mes de la prueba me dije, si consigues pesar 63kg lo haces (en ese momento pesaba 68kg y no conseguía quitarme un kilo ni a la de tres)

Efectivamente me dije eso porque lo veía “imposible” y así si no iba sería porque no había cumplido esa condición.

Lo malo o lo bueno es que una semana del Trichallenge me había puesto a 63,5kg, entonces pensé…uy… va a ser que me voy. jajajja.

En realidad me faltaba quitarme medio kilo, pero sólo por la hazaña ya merecía hacerlo.

Entonces reservé el hotel, llevé el coche al taller para hacerle una puesta a punto (porque me fallaba de vez en cuando el arranque) y la bici también la llevé a cambiar la cadena, etc.

La sorpresa fue cuando el mismo día que debía salir a Madrid y recoger mi coche me dijeron que ya no arrancaba.

¡No puede ser!¡¡ Necesitaba el coche para ir a Madrid!!

Entonces apareció la flor que tengo en el c…  y mi cuñado me ofreció su coche, un BMW X5.

Yujuuuuuuuuuuu!!! si he salido ganando y todo. Como siempre digo, no hay mal que por bien no venga.  🙂

Lo único malo es que también lo tenía en el taller y hasta que no le cambiaran las ruedas no me lo podía llevar.

En fin, que acabé saliendo bastante tarde de Valencia y llegué a Boadilla casi a las 12 de la noche.

La suerte es que este año la prueba era a las 17h y no por la mañana.

Pensaba que en Madrid no haría calor, pero me equivoqué, allí el tiempo está igual de loco que en todas partes.

Mi objetivo este año era no sufrir, ya llevaba demasiados Trichallenge pasándolo mal y lo único que buscaba era poder acabar y decir, al fin!! no lo he pasado mal!

Sólo esperaba que la competitividad no me hiciera caer en el error de siempre.

Cuando llegué a la recogida de dorsales ya empecé a alucinar con las bicis que se gastaba la gente, y es que creo que sólo vi una bici que fuera peor que la mía. (es verdad que mi bici no es ninguna maravilla, pero bueno, tampoco es del decathlon…)

Estaba claro que había nivel, y no sólo para ese sector, los patines de velocidad se veían por doquier.

Aunque no es una prueba que participe mucha gente, allí había gente de Donosti, Zamora, Burgos… de todas partes habían venido a competir.

Y es que como decía el speaker es una prueba única en el mundo, un triatlón donde se sustituye la natación por patinaje.

Las distancias, 10km de patines, 20km de bici BTT y 5km de carrera.

Comienza la prueba y allí estaba Marta para inmortalizarme durante toda la competición.

¡Cómo odio las cuestas!, ya nada más empezar había que tirar hacia arriba.

Mismo error que el año pasado, no llevar una botellita de agua, al poco de salir ya estaba con la boca seca y con mucha sed.

Lo bueno de subir es que después hay que bajar, ahí es donde muchos se dejaban llevar y yo aprovechaba para darme más velocidad (después me volverían a adelantar, claro.. 🙁 )

Ya en la primera vuelta una chica se cayó, le pregunté si estaba bien y lo estuviera o no se levantó y continuó. Resulta que era de un equipo de relevos y ella hacía el patinaje por lo que si se retiraba los eliminarían.  Me la encontré al acabar y le pregunté de nuevo, al parecer el que quedaran segundos por relevos hizo que se le fueran todos los dolores. 🙂

Volviendo donde estaba… al acabar la tercera vuelta me dirigí al box a por la bici, y aunque no tenía agua al menos algo líquido me llevaría a la boca para quitarme la sequedad.

Fue una transición rápida, creo que es lo único que tengo controlado..

Comienza el recorrido de bici con subidas y bajadas, muchos surcos y mucha arena.

Un recorrido aparentemente fácil, con poco desnivel pero que en verdad se hace complicado por lo dicho.

El isotónico del bidón, bien calentito no conseguía quitarme la sensación de sed.

En una de las subidas no sé como me di un golpe en la pierna haciéndome unas heridas con un poco de sangre. ¡qué pupita!

La bici me salió bastante mal, muy lenta. No sé donde quedó la kamikaze que llevaba dentro otros años, debe ser la edad que me hace ser un poco menos inconsciente.

Iba en la primera vuelta, me habían pasado varios chicos y varias chicas cuando me preguntaba si me lo estaba pasando bien.

Me di cuenta de que más o menos porque pocas ganas tenía de volver a dar otra vuelta porque estaba cansada.

Entonces me acordé de Evita dinamita cuando la vi en la parte de bici haciendo el olímpico de Valencia y llevaba una gran sonrisa.

Yo quiero ser como ella me dije, sentir lo que ella sentiría en ese momento en el que estaba consiguiendo algo tan grande.

Decidí disfrutarlo, miré alrededor, el paisaje mayoritariamente seco y pensé Patri, estás en Boadilla, has venido a hacer algo único, sé consciente de lo que estás haciendo, fue entonces cuando sonreí  😀

¿Queda aún acabar esta y otra vuelta?¡Pues a por ella!

Los chicos que me pasaban me animaban y las chicas que me adelantaron fueron animadas por mí, jejee.

Llegó el momento de la transición, me quedaban 5km por delante.

¡¡Agua!!! milagro!!! ¡¡qué ganas tenía de beber!!

Al empezar a correr vi a Marta y le dije, voy a ir a la marcha, sólo quiero acabar 🙂

La carrera eran dos vueltas y había desnivel, así que no me interesaba quemarme.

Cuando acabé la primera vuelta y me pusieron la goma en la muñeca me puse muy contenta, ya sólo me quedaban 2,5km para acabar.

Empezaba a caer el sol y venía el fresquito. ¡Así si que mola correr!

Apreté en los últimos 500m a meta cuando escuché que estaba sonando la canción de Timber (siempre me da subidón), unos metros de bailoteo y un pequeño sprint para coger velocidad para el salto.

Sí!!! sonriendo crucé la meta, eso es lo que yo quería!!! Tiempo 2h 8´

Estaba muy contenta, le di un abrazo a Marta y le dije ya puedo decir que lo he pasado bien. 😀

4 thoughts on “III TRICHALLENGE BOADILLA

  • Calamar! Tu por los madriles y sin avisar? mal, mal..
    Me alegro que disfrutaras, que de eso se trata en el fondo, que el deporte solo es para sufrir si te pagan por ello.
    Que te vaya muy bien.

  • Tu y tus dudas…. Si no lo puedes remediar, reconocelo, te corre el deporte por las venas.. jejee.
    Yo recomenzando despues del parón. Y esta vez con un coach que me ayuda, a ver si esta vez puedo superar mi problema fisico y disfrutar del running y de todo.
    Y mientras leyendo a Patri, y a otras buenas amigas, deportistas y blogueras.. que sois una inspiracion para las mujeres.
    Animo, y que no te pare nada, a disfrutar del deporte a tope

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