TRIATLÓN DE PINEDO

Triatlón de Pinedo, nada que ver con la Media Maratón de Patines que tuve la semana anterior.

Día espectacular para mi primer triatlón del año.

Éste triatlón no entraba en mi calendario de competiciones porque decidí que me centraba en la carrera a pie y me olvidaba de nadar y de la bici hasta que acabara mi reto del año, la media maratón en los relevos del Triatlón Valencia LD.

Sin embargo, tras una reflexión después de una pequeña lesión y el cambio de chip tras el post “faltaba algo” quise incluir esta prueba en el calendario aunque fuera por cambiar un poco y empezar a nadar.

Varias del equipo participarían también, Marta F, Celia y Nuria, por lo que me hacía ilusión poder compartir la experiencia sobre todo con Nuria porque nunca habíamos hecho un triatlón juntas.

Seis días a nadar fue todo lo que entrené la natación  antes del triatlón desde octubre del año pasado en el Triatlón de Xàbea.

Sabía que iba muy justa de natación, por el poco entrenamiento y porque la natación no es algo que se me de muy bien.

En cuanto a la bici no estaba preocupada, con poco que pedalees avanzas y aunque pueda tardar más o menos en hacerla no es lo mismo que nadar o correr en dónde si te paras no hay inercia que te tire para adelante.

Llegué a Pinedo prontito, había que recoger el dorsal, ¿Qué número me habría tocado?

¡¡ Vaya!! el 69, ese no me había tocado nunca, me hizo gracia y la verdad es que aunque no llevaba ningún tres como a mí me gusta.

Quedé contenta con él, es un número lo cojas como lo cojas, mires hacia arriba o del revés nunca deja de ser el mismo, como yo, siempre soy la misma  😛

Ya contenta con el número del dorsal fui a ver qué tal estaba el agua.

¡Impresionante!¡¡ una balsa!! qué alegría, eso facilitaría las cosas.

De momento todo parecía ir sobre ruedas y según iba amaneciendo más el día prometía ser aún mejor 😀

Me dirigí al box a pasar el control de material… ¡¡ay!!! cuánto le gusta a la gente el número de mi dorsal, jajajja.

Un box a lo largo, diferente al año anterior.

Tenía buena referencia para encontrar mi lugar en él para la T1 y T2.

Empezó a llegar el resto del equipo (si es que yo soy muy madrugadora, jajaja) y con ello las primeras fotos juntas.

Era increíble, pero no estaba nada nerviosa, estaba muy tranquila, sabía bien a lo que iba, a disfrutarlo sin presiones.

Los tiempos de natación y bici me daban igual, pero de la carrera a pie si esperaba hacerla bien.

Tras ponernos los neoprenos (gracias María por dejarme el tuyo) fuimos al agua, a ver qué tal estaba de temperatura y calentar.

Me metí al agua con Nuria con intención de calentar, pero más que calentar lo que hicimos fue helarnos un poquito, jejejje.

Enseguida  nos llamaron a la cámara de salida, ¡esto ya empieza!

Salida y al ataque!!! Patri, a ver qué tal lo haces.

Las boyas se veían muy lejos, y mi intuición me decía que ahí no habían 750m ni de broma.

Primeros momentos en el agua lleno de golpes, chicas cruzándose, alguien dándome en los pies… Nuria!!!!! qué se que eras tú!!!! a la próxima pones tu delante que te vas a enterar 😛

El pelotón empieza a dispersarse y cómo no yo me voy quedando atrás.

Iba nadando cuando escuché, ¡Venga Patri!, jajjajaj, era Victor el novio de Nuria que iba en una piragua. jejejej. Ya podría haberme arrastrado un poquito.

Empezaron las sensaciones de agobio, la de no avanzar…

No sabía si era el frío, el neopreno o la falta de entrenamiento lo que me estaba haciendo pasarlo tan mal.

Me quedaba un consuelo, el agua es lo primero, en cuanto saliera de ahí todo sería muchísimo mejor.

Muchas del equipo habían venido a animarnos, eso motivaba a querer salir y hacerse ver para oír los ánimos que tanto deseaban darnos.

Seguía “peleándome en el agua” hasta que decidí ir más tranquila e incluso probar algún ejercicio de técnica.

Brazo izquierdo en punto muerto y remadas a un solo brazo parecían hacerme avanzar más, pero no podía mantener eso mucho tiempo, así que… crol a dos brazos y menos tonterías, jejeje.

Apenas tenía nadadoras tras de mí, sabía que iba a salir muy por detrás y poco podría recuperar después en bici y corriendo.

Constantemente me paraba para recuperarme, visualizar las boyas y coger aire para continuar. 

Intentaba imaginar que era un delfín en el agua, pero más bien parecía una tortuga, ¡¡pero de tierra!! :S

Después de 20´38″ conseguí salir del agua, mareada, cosa que nunca me había pasado.

Una mala medición a la hora de colocar las boyas nos hizo nadar a tod@s ¡¡900metros!!

La verdad es que no era el mejor tri para que me pusieran metros de más, cómo había dicho iba pelada de entrenes en esta disciplina.

Fuera del agua ya podía escuchar los ánimos de mis compañeras, ¡qué bueno pisar tierra!

¡¡Vamos a por la bici y a recuperar!!

Gran sorpresa, soy la primera del equipo en llegar a boxes, eso sí que no me lo esperaba.

Caras conocidas y no esperadas animando en algún punto fue una gran sorpresa. Gracias Eva Gil!!

Primera vuelta solita con una media de 30, no está mal para no haber entrenado, ¿pero podría mantener ese ritmo?  yo lo dudaba bastante.

Tuve la gran suerte de ser pillada en la segunda vuelta por un grupito de chicas que iban a rueda que me invitaron a sumarme con ellas.

Esto fue lo mejor que me pudo pasar en el triatlón, les debo muchísimo a todas ellas, me hicieron disfrutar como no podéis imaginar del sector de bici.

El día era fantástico, nada de aire, cosa que el año anterior hizo que la prueba se endureciera un poco en esta parte.

Todo estaba saliendo muy bien, entonces de repente empecé a echar en falta a alguien… ¿dónde está Nuria?

Había bromeado con ella antes del tri diciéndole que yo saldría antes del agua pero que como ella va mucho mejor en bici en cuanto me adelantara yo le chuparía la rueda, chup chup chup !!! y al llegar a la carrera a pie yo le diría, ¡¡hasta luego!! jajajja.

Sin embargo, me la crucé en la primera vuelta y ya no volví a verla en la bici, cosa que a Marta y Celia sí.

Me dejó un poco mosca, pero también pensé que a  lo mejor no la había visto porque yo iba de charreta con mi grupo y no estaba muy atenta a lo que pasaba por alrededor.

Disfruté increíblemente de la sección de bici, cosa que desde el triatlón de Burriana junto a Fátima no me había vuelto a pasar.

Creo que pude trasmitirles a las que pudieron verme en la bici en cada vuelta lo bien que lo estaba pasando, y si no con ver esta foto me parece que es evidente. 😀

Tras 43´33″ me bajé de la bici, ¡casi 7 minutos menos de diferencia con el año anterior! guauuu!!!

Al cruzar la línea para hacer la T2, la bici de una chica en el suelo justo por donde yo iba a pasar.

Rápidamente la rodeo para esquivarla y me voy pitando al box donde escucho gritos de ánimo.

Zapatillas de correr y a por los 5km para acabar.

Las piernas a pesar de haber ido a rueda no las tenía tan bien como hubiera deseado.

Les costó un poco reaccionar, no me sentía muy rápida y en la primera vuelta ya decía que no iba muy bien.
 

Comenzó a dolorerme uan rozadura que se me hizo bajo la axila durante el triatlón, y es que da igual el  mono que me ponga, no me libro nunca.

No importaba, hacía muy buen día, solecito y lmejor aún, muy buen ambiente.

En la carrera a pie me crucé con gente fantástica, componentes del equipo AVANT, Valeriano Moreno y Raulillo, personas que admiro y que hacen que siempre que me cruce con ellos me saquen una gran sonrisa de la boca.

Lo pasé pipa posando para las fotos con las que documentaría el blog y
escuchando los ánimos de tantas que vinieron a vernos, ¡¡¡eso es un
equipo!!! ¡¡Gracias!!

Sigo echando de menos a alguien… Nuria… ¿habrá pinchado y se habrá retirado? aquí pasa algo, me he vuelto a cruzar con Celia y Marta pero de ella no hay ni rastro.

Sentí que en la carrera a pie podía haber dado más, pero lo estaba pasando demasiado bien y aunque estaba sufriendo no quise subir un escalón más.

Se me hicieron un poco largos los 5km, al final fueron 5km 300m.

Llegada a meta tras 27´46″ de carrera con un tiempo de 1h 35´ 33″, posición 37 ABF

Contentísima con las sensaciones, y con los tiempos, incluyendo el de la natación la cual prometo entrenarla más.

Sólo puedo decir que aunque tenía muchas ganas de hacer el Trail de Gestalgar que coincidía en fecha con Pinedo y me tocó renunciar a él, (porque todo no se puede) no me arrepiento de la elección.

Nuria, fue una pena lo de tu caída en bici, recupérate pronto, a mí también me dolió que no pudieras acabar nuestro primer tri juntas, pero……. ¿Y si hacemos Castellón? chup chup chup!!!!  😉