Bueno… escribo porque sigo esperando esa banda de pulsómetro tan barata ANT+ que pedí por internet.
La web decía que tardaría entre 7 y 15 días, y parece que están apurando… seguro que lo hacen para que a la próxima vez que pidas (si te siguen quedando ganas) lo hagas con el servicio express de envío.
Pensaba que no me iba importar esperar, pero… después del entrene del otro día donde sé que la volví a fastidiar con los ritmos… ya empieza a importarme un poco y la espera se está haciendo más larga que un día sin pan.
Aunque en el entrene no tenía referencia de las pulsaciones más o menos por los ritmos ya podía saber con bastante aproximación en cual de las 3 zonas estaba entrenando, y si los farleks tenía que hacerlos en zona dos, sin duda me fui a la zona 3, por no decir 4…
Soy como un caballito que se desboca cuando se pica con otros caballos, (y eso..que me controlé un poco…)
¡Qué desastre! y cómo García del Moral no vendrá a echarme el puro porque él me diría tú haz lo que quieras ya sabes lo que hay, pues me lo echo yo misma.
¡Relaja Patri!
Sabiendo la importancia que tuvo la prueba de esfuerzo, etc. he buscado en dos blogs para hacer un resumen un poco más “técnico” de la importancia de trabajar en las zonas sabiendo nuestros umbrales.
Espero que os dejen las cosas más claras que lo que pude poner yo en mi post de la prueba de esfuerzo, porque esto no lo digo yo, lo dicen los profesionales del tema.
¿Para qué sirve conocer los umbrales?
Existe una relación directa entre condición física aeróbica (el fondo) y el desplazamiento a la derecha en la gráfica de los umbrales.
Hay dos motivos fundamentales por los que deberíamos medirlos con exactitud:
1.- Determinar la condición física.
Cuanto más tarde se registren los umbrales mayor velocidad crucero (intensidad de esfuerzo) se puede mantener para una distancia dada.
Es más, si se conocen los umbrales, bajo condiciones de medición concretas (protocolo de esfuerzo adecuado), se pueden saber los ritmos de competición para maratón, media maratón, etc.
2.- Adecuar el entrenamiento a la condición física REAL del deportista.
Hay por ahí muchas fórmulas que “permiten”, en base a porcentajes del máximo, suponer dónde se registran los umbrales y a partir de ahí dar las intensidades del entrenamiento.
Sin embargo, la determinación correcta de los umbrales dá una “foto” propia e intransferible de la condición física de uno, sin suponer un porcentaje u otro, y con ello una exactitud en las intensidades que se deben registrar para según qué entreno.
En definitiva, para poder entrenar adecuadamente y conseguir los objetivos expuestos, es importante saber dónde están los umbrales.
Se sabe que la mejor forma de aumentar la resistencia o la capacidad aeróbica es entrenando con intensidades que se encuentren entre los dos umbrales, el aeróbico y el anaeróbico.
Entrenar por encima del umbral anaeróbico ocasionalmente, por ejemplo con intervalos, también puede ser importante porque mejora la capacidad del músculo de manejar el láctico que se forma, y de evitar la fatiga en su presencia.
Pero entrenar por encima del umbral de forma prolongada no aporta beneficios al entrenamiento de fondo.
Fuentes y + info en el Blog de Luis García del Moral y El rincón de los expertos
¡Un saludo!